Ya vimos que la Fibrilación auricular (FA) se puede presentar de forma aguda (paroxística) o crónica. En la FA paroxística, el ritmo cardiaco normal, que llamamos sinusal, es sustituido por el ritmo anómalo de la fibrilación de una manera súbita. La duración de los episodios es variable, desde segundos hasta dias, y generalmente el ritmo vuelve a la normalidad espontaneamente, aunque en ocasiones es preciso administrar un tratamiento para conseguir quitar la fibrilación.
Habitualmente los pacientes notan la aparicion de la arritmia, ya que las pulsaciones suelen ser muy rápidas, pero esto no ocurre siempre, y en ocasiones los episodios pasan desapercibidos.
La FA paroxística puede presentarse tanto en pacientes que tengan enfermedades conocidas del corazon (por ejemplo de las valvulas, o un infarto), lo que es más fácil de entender, pero también puede aparecer en personas que tienen un corazón anatomicamente "sano", y en estos casos desconocemos las causas en la mayoría de los casos.
Cuando una persona tiene episodios de FA paroxística por primera vez, debe ser estudiado con cierta profundidad por un cardiólogo, para descartar enfermedades cardiacas como origen de la arritmia. Esto suele hacerse con un Ecocardiograma, quizá un Holter de ECG (ver entradas correspondientes) y a veces una prueba de esfuerzo, entre las pruebas más sencillas y habituales. Más raramente, será necesario recurrir a técnicas más complejas, como cateterismos. Si todo es normal, decimos que el paciente tiene una FA sin "cardiopatia estructural", es decir, que aparentemente el corazón es un corazón sano.
La evolución de una FA paroxística es bastante impredecible, ya que después de un primer episodio puede tardar meses o años en presentarse otro, pero es imposible de saber. Sólo el tiempo y la evolución de los episodios nos irá marcando la pauta a seguir y la necesidad de usar unos tratamientos u otros.
martes, 10 de febrero de 2009
martes, 3 de febrero de 2009
LA FIBRILACION AURICULAR
La Fibrilación auricular es una de las arritmias más frecuentes. Entendemos por arritmia cualquier alteración del ritmo normal del corazón (que denominamos, genericamente, ritmo sinusal, ya que los latidos se originan en el nodo de este nombre).
Logicamente, dentro de las arritmias las hay de distinta importancia, desde las puramente banales, como los extrasístoles aislados (ver entrada "extrasístoles"), hasta las más graves o mortales, como la Taquicardia ventricular o la Fibrilación ventricular (que no debe confundirse nunca con la Fibrilación auricular, objetivo de la "entrada" de hoy).
La Fibrilación auricular, como hemos dicho, es muy frecuente, especialmente en personas de edad superior a los 70 años, aunque también se ve en jóvenes. En esta arritmia desaparece el ritmo normal (recuerde, sinusal) y es sustituido por un ritmo caótico, en el que cada latido no guarda con el precedente ni con el siguiente una distancia más o menos constante, como ocurre en el ritmo sinusal.
En la imagen se pueden ver los dos ritmos: el normal, sinusal (tira de abajo) que es, valga la redundancia, "rítmico", con todos los latidos siguiendo una secuencia regular, mientras que en la fibrilación auricular (tira de arriba) no hay un ritmo determinado entre los latidos, con separaciones distintas entre cada uno de ellos.
Creemos que no es de interés para el profano discutir las causas de la fibrilación auricular, sino más bien sus consecuencias, y la repercusión que tiene en las personas que la presentan.
Creemos que no es de interés para el profano discutir las causas de la fibrilación auricular, sino más bien sus consecuencias, y la repercusión que tiene en las personas que la presentan.
La fibrilación auricular puede presentarse de diversas formas, siendo las más frecuentes la paroxística y la crónica, o permanente.
En la Fibrilación paroxística, el ritmo normal (sinusal) es sustituido por el ritmo de la fibrilación de forma transitoria, con una duración más o menos larga, y la arritmia se quita habitualmente sola o tras la administración de medicamentos antiarritmicos. El paciente puede notar o no la arritmia, siendo en este ultimo caso más dificil de diagnosticar, ya que el paciente no acude al cardiólogo para consultar sus síntomas.
En la Fibrilación crónica, la arritmia ya es permanente. De nuevo, el paciente puede percibirla o no. No es infrecuente que la arritmia se diagnostique casualmente al realizar un Electrocardiograma con algún motivo diferente, como por ejemplo un estudio preoperatorio.
En próximas entradas hablaremos más en detalle de estas dos formas de presentarse la Fibrilación auricular.
Etiquetas:
Fibrilación auricular
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