La evidencia acumulada de muchos años indica que existen unos factores de riesgo que influyen en la aparición de una enfermedad coronaria.
Así, las personas fumadoras, hipertensas, diabéticas y con el colesterol elevado tienen muchas más probabilidades de tener una cardiopatía isquémica que las que carecen de estos factores “negativos”. Sin embargo la estadística, todos los sabemos, es traidora, y en ocasiones juega malas pasadas. Así, una persona sin factores de riesgo coronario de ninguna manera está absolutamente libre de padecer una cardiopatía isquémica, pero las probabilidades de que esto ocurra son muy, muy bajas. Se calcula que más del 90% de las personas que tienen un ataque cardiaco presentan, al menos, UN factor de riesgo.
Por tanto, si usted quiere disminuir las probabilidades de padecer en el futuro una enfermedad coronaria, debería practicar lo que se denomina una “Prevención primaria”, que consiste en reducir al máximo los factores de riesgo coronario. En apartados posteriores veremos que también existe una “prevención secundaria”, que también tiene el objetivo de mejorar estos factores de riesgo, pero en personas que ya padecen la enfermedad, para reducir las posibilidades de que vuelvan a tener procesos agudos coronarios.
Los factores de riesgo cardiovascular (FRCV en abreviatura) son diversos, e incluyen el sexo, la edad, la predisposición genética, etc. En gran medida están interrelacionados, lo que dificulta la percepción de la importancia real de cada uno. Así, un paciente obeso con más facilidad será diabético, hipertenso o tendrá el colesterol alto, pero esto no es siempre cierto. Hay hipertensos delgados, por ejemplo.
Nos vamos a referir aquí a los que pueden ser modificables por el paciente o por la intervención del médico. Es evidente que no se puede dejar de ser varón (¡aunque la ciencia haya conseguido que en esto también haya excepciones!) o disminuir la edad (en esto sólo se ha conseguido mejorar la fachada, pero las arterias siguen siendo las mismas). Pero sí se puede controlar bien una hipertensión arterial, o dejar de fumar, o comenzar un programa de ejercicio físico para evitar el sedentarismo.
Los principales FRCV son:
1- La hipertensión arterial
2- Las dislipemias: colesterol y triglicéridos
3- El tabaquismo
4- La diabetes
5- El síndrome metabólico
6- La obesidad
7- El sedentarismo
8- El estrés
Iremos hablando de todos ellos en sucesivas entradas
1 comentario:
Felicidades,por fin una informacion clara, sencilla de comprender y sin incitar a la automedicación. Gracias de "corazon".
Un hipertenso grado 1
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